Mientras las selecciones alrededor del mundo se preparaban para el Mundial de Chile ’62, una de las que tenía el cartel de favorito era la Selección de Rusia, en ese tiempo: la Unión Soviética. El lunes 22 de mayo los rusos golearon a nuestro equipo en el estadio Nacional, en un partido que se sacaron de la manga y se lo inventaron a última hora.
Durante la semana se hablaba de la visita del equipo ruso, con su estrella y uno de los mejores porteros de la historia del fútbol, Lev Yashin, para jugar un único encuentro, el domingo 21, contra la Liga Deportiva Alajuelense. No sabemos en qué momento se concretó el segundo partido contra el Monstruo, pero alguien se lo inventó y ambos equipos aceptaron jugar. Inclusive, se decía que el partido contra los manudos era el último antes de su debut en el mundial diez días después, pero también hicieron otro el miércoles 24 en Colombia.

En aquellos tiempos, era normal que los clubes ticos se reforzaran con jugadores de otros equipos. Para enfrentar a los rusos, la Liga llevó 6 refuerzos, entre ellos: Álvaro Murillo, uno de los más grandes de la época, campeón con Saprissa en sus 3 primeros títulos, pero que en ese año estaba participando con el Orión FC, además de 3 figuras moradas: El portero Felipe Induni, el defensa central Mario Catato Cordero y el delantero Rigoberto Feo Rojas. Además, en la Liga estaba Álex Sánchez, jugador morado desde los años en Segunda División, parte de los primeros campeonatos de Saprissa pero que había dejado el equipo el año anterior.
La Liga empató a uno su partido, con Álvaro Murillo y los 3 refuerzos morados como titulares. En declaraciones después del partido, el entrenador ruso Gavriil Kachalin elogió al portero morado Felipe Induni. “Sinceramente estoy sorprendido del fútbol que aquí se juega. No me gusta mentir y por eso digo que tenía seguridad de que ganaríamos con cierta facilidad. Nunca había visto jugar a un equipo costarricense pero consideraba que su fútbol no estaba a la altura de las grandes potencias. Pero después de lo que he visto quedo convencido de que saben jugar y que dominan los sistemas defensivos con gran capacidad, incluso llegaría a decir que me han gustado más que chilenos y uruguayos. Sobre todo ese arquero que hoy jugó es maravilloso.”
La selección jugó al día siguiente contra Saprissa. En el periódico La República comentaban sobre la manera improvisada de realizar el partido: “ Un completo fracaso resultó el partido internacional de anoche montado en forma precipitada hasta el punto de que se llamó por altoparlantes a jugadores que estaban de espectadores para que alinearan frente a un equipo de la potencialidad de los rusos”.
Mientras los rusos salieron a la cancha con un equipo diferente al que había jugado contra Alajuela (no jugó Yashin), en Saprissa ese no fue el caso. Felipe Induni volvió a ponerse la camisa de portero y el Feo Rojas también saltó a la cancha de nuevo. Catato Cordero no pudo jugar por golpes sufridos el día anterior.
A pesar de la improvisación, 9508 personas pagaron su boleto para presenciar el juego, y se estima que unas 4000 más se colaron saltándose la tapia, aprovechando la oscuridad y falta de rigor de las autoridades. Se recaudaron 63.635 colones.
Ese día Saprissa alineó con Induni, Giovani, Manelo y MacDonald, Cortés y Mata, Váquez, Murillo, Feo, Quirós y Rubén Jiménez. Tres de ellos eran refuerzos: Manelo, MacDonald y Murillo, quien también había jugado el día anterior y salió agotado en el segundo tiempo, en su lugar entró un novato morado, el joven Edgar Marín. Induni no salió al medio tiempo por lesión y fue sustituido por Sagot, pero poco después salió para que entrara de nuevo Induni. Eran otros tiempos.
El marcador terminó 6 a 2 a favor de los rusos, los goles morados fueron anotados por Rubén Jiménez. Los rusos debutaron en el mundial de Chile nueve días después de jugar contra Saprissa, ganaron su grupo luego de vencer a Yugoslavia, empatar a 4 con Colombia y ganarle 2 a 1 a Uruguay. Pero el que decían era uno de los equipos favoritos para llevarse la copa, se fue eliminado en la segunda fase, en ese entonces cuartos de final, tras perder 2 a 1 ante el equipo anfitrión del mundial.